Las fuerzas de seguridad iraníes interceptaron a dos "palomas espías" en Natanz , no lejos de la fábrica de enriquecimiento de uranio del país.
Una de las aves, que llevaba un anillo metálico en sus patas e hilos prácticamente invisibles, fue atrapada cerca de una fábrica de producción de agua de rosas en la ciudad de Kashan, situada a unas decenas de kilómetros de la central nuclear. Este mismo mes, otra paloma negra fue capturada
No es la primera vez que Irán acusa a animales de colaborar con sus enemigos, ya que el año pasado detuvieron a 14 ardillas espías.
1 comentario:
Una planta de mi residencia me mira raro. No me extraña que sea otra treta de zooespionaje iraní para saber qué marca de dentífrico uso.Desde luego, se las saben todas...
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