miércoles, 30 de abril de 2008

El final de la saga mágica

Con mes y medio de vida algunos ya empezaban a extrañarse de la ausencia de frikadas en mi blog. No es que no considere una frikada arrancarle la barra espaciadora a un teclado por una apuesta, pero... ahí va la primera de verdad.

El final de la saga mágica. Evidentemente me refiero a la saga de Harry Potter, esa cuya séptima parte llevaba desde finales de febrero saludándome desde la estantería junto a las otras seis partes. ¿Pero por qué no lo leía? Porque quería hacerle justicia a la historia, quería releer toda la historia para recordar hasta el mínimo detalle antes del comenzar el final (de lo que no me arrepiento).

A los pocos días de comprarlo, mis amigos que ya lo habían leído no paraban de hablar de ello. Huía de las reuniones con miedo a enterarme del final, como me había ocurrido con el anterior, un final que quería descubrir a su tiempo. Me decían: "El final es como Matrix", ¿qué pasaba?¿Neo mataba Voldemort?¿o a Harry?. Ahora ya lo entiendo...

Finalmente se acercaba el final. Cuando el lunes terminé el sexto libro, bajé a cenar enfadadísimo. ¿Cómo podía seguir todo tan tranquilo? Dumbledore había muerto, todo estaba perdido. Pero esa misma noche comencé el séptimo, los primeros capítulos relativamente tranquilos me relajaron, y lo deje para el día siguiente.

Hoy, tras dos tardes de lectura frenética, ya se el final. Dos tardes sin soltar el libro, frustrándome con cada página, enfadándome con cada paso, notando el estrés, subiendo la tensión en los momentos más peligrosos, aguantando la respiración, notando como se acercaba el fin en un peligro constante. Pero también alegrándome con cada triunfo, relajándome con cada huida.

Pues la verdad es que el final sorprende, si que se parece a Matrix, pero sorprende para bien, un final apoteósico.

Quizás estoy exagerando porque acabo de terminarlo y todavía me dura el shock, pero a mi me ha encantado.

martes, 22 de abril de 2008

Accidente del coche de James Bond

El Aston Martin que Daniel Craig iba a conducir en Quantum of Solace, la última película de James Bond, quedó totalmente destrozado tras un accidente el pasado sábado, un Aston Martin DBS valorado en más de 200 mil euros.

Se dirigía bajo la lluvia al rodaje de una secuencia de la película, en el italiano Lago Varda. El conductor, debido a la tromba de agua, perdió el control del vehículo en una de las curvas que rodean al lago, precipitandose a él. Fue rescatado rápidamente y el coche recogido por una grua, pero viendo cómo ha quedado se van a tener que comprar otro.


El video del rescate se puede ver en: http://es.youtube.com/watch?v=dm2p5Z2eJJo

sábado, 19 de abril de 2008

domingo, 13 de abril de 2008

¿de Apu?

Acabo de volver de mis mini-vacaciones en Tenerife, donde se encuentran cosas tan curiosas como estas. Por cierto, el dueño de la tienda también era hindú...

lunes, 7 de abril de 2008